AUMENTA TU SENSIBILIDAD VAGINAL

AUMENTA TU SENSIBILIDAD VAGINAL

Secretos de tu vagina

¿Puedo aumentar mi sensibilidad vaginal?

Hoy te reto a conocerte más y mejor. Te reto a ser la experta en tu cuerpo, tus sensaciones y tu excitación. La sensibilidad de tu vagina puede aumentar si juegas y experimentas, ¿te interesa saber cómo?

Independientemente de lo que digan los científicos la experta en tu cuerpo eres tú, por ello quiero animarte para que día a día mejores tu vida sexual. Para ello es fundamental un espíritu aventurero, ganas de investigar y sobre todo una mente muy abierta para poder trabajar con tu cuerpo.

Quizá hasta ahora, te habías conformado con lo que percibías en tu interior y no te habías planteado la posibilidad de intentar acrecentar esas sensaciones, pero ha llegado el momento de aspirar a la superación. Para conseguir nuestro objetivo, voy a proponerte dos ejercicios en los que la masturbación se lleva a cabo con un dildo dentro de la vagina. Ten presente en todo momento que lo que queremos lograr es aumentar tu sensibilidad vaginal, y para ello debes fomentar tu excitación al punto que te indique. No es imprescindible que alcances el orgasmo (aunque si lo consigues, ¡mucho mejor!). Además cuanta menos sensibilidad tengas en esta zona, más deberás insistir y poner en práctica mis sugerencias. Tómatelo como un reto, una forma de conocerte más a fondo y de superarte en tu vida sexual y nunca como una exigencia.

Estimulación simultánea. Comienza por tocarte como lo haces habitualmente y cuando tengas una excitación alta lubrica el objeto elegido e introdúcelo en tu vagina. Ahora comienza la acción: mueve el objeto dentro de ti de forma circular o alternando la presión en las paredes de la vagina, en zonas donde tengas más sensibilidad. Con la otra mano sigue acariciándote el clítoris. Si mantienes la postura de masturbación y técnica de estimulación usual, quizá en poco tiempo las nuevas sensaciones vaginales dejen de distraerte. ¿Has conseguido un orgasmo? ¡Perfecto! Si no ha sido así, repítelo, no te conformes con un solo intento. Es importante es que domines esta técnica con o sin clímax, antes de pasar al siguiente ejercicio.

Centrándote en la vagina: El principio de esta propuesta es igual a la anterior, llegado el punto de excitación adecuado introdúcete el dildo lubricado, pero a partir de ahora la técnica cambia: debes concéntrate totalmente en la vagina y abandonar la estimulación del clítoris. Haz movimientos circulares, de presión y además aprieta tus músculos pubococígeos, como en el ejercicio de Kegel, atrapando tu juguete en el interior. Lo más importante es intentar ser plenamente consciente de las sensaciones que percibes, pues así conseguirás aumentarlas. Si notas que tu excitación se diluye, no te alarmes, es completamente normal. Antes de perderla totalmente abandona el juego y vuelve a tu clítoris para una nueva remontada. Ahora tu objetivo no es tener un orgasmo, sino ser más consciente y receptiva a las sensaciones del interior de tu vagina. Alargar este juego hasta un plazo de treinta minutos para que los resultados sean significativos. Después, si lo deseas, puedes volver al trabajo simultáneo para llegar al orgasmo.

No dejes que te digan cómo debes disfrutar. Admite sugerencias, investiga con tu cuerpo y el de tu pareja, no te conformes con tus primeros descubrimientos y lánzate de una vez a gozar sin tabúes, vergüenzas, ni tapujos. Así tus placeres de hoy serán siempre menores que los de mañana ¿no te parece un objetivo apetecible?