LOS ORGASMOS VAGINALES: ¿REALIDAD O FICCIÓN?

LOS ORGASMOS VAGINALES: ¿REALIDAD O FICCIÓN?

Orgasmo vaginal

La sensibilidad vaginal y el disfrute durante la penetración.

Tradicionalmente se consideraba que la penetración debía ser el centro de la relación sexual, el gozo de la mujer no se ponía en entredicho, pues no se consideraba importante y solo un pequeño porcentaje de mujeres llegaban al orgasmo durante sus relaciones sexuales. Cuando los investigadores comienzan a estudiar la sexualidad femenina salen a la luz datos que sorprenden a muchos: las mujeres se masturban y cuando lo hacen llegan al orgasmo mediante la estimulación del clítoris. Desde entonces, poco a poco se le ha ido dando la vuelta a la tortilla y los sexólogos nos empeñamos en convencer a las féminas de que el centro del poder está fuera. Pero ¿en qué lugar deja esto al deleite durante el coito?

En casi todos los manuales de sexualidad femenina leemos mensajes que nos alienta a reivindicar nuestro placer centrándonos en las caricias al clítoris, buscando así la excitación máxima e invitándote a olvidar la penetración.

El papel de la vagina en la respuesta sexual

Es bien sabido que en la vagina hay pocas terminaciones nerviosas comparadas con las que se sitúan en el exterior (el clítoris y sus alrededores), lo que hace que las sensaciones que se perciben en esta zona no sean, en la mayoría de los casos, ni muy intensas ni muy definidas. Pero ¿qué pasa con la minoría? Si el 80% de las féminas no consiguen el orgasmo solo con la estimulación del coito, quiere decir que hay un 20% que son capaces de conseguirlo. Es el momento de hablar de ellas.

En mi consulta me encontrado testimonios como estos en el que las mujeres me relatan su disfrute durante el coito:

Cuando hablo con mis amigas me da vergüenza reconocer que yo disfruto mucho con la penetración y que llego a tener orgasmos sin necesidad de estimular mi clítoris. De hecho prefiero no hacerlo, pues las veces que lo he intentado las sensaciones vaginales han perdido protagonismo y he dejado de percibir los movimientos coitales tan claramente como soy capaz. Mis amigas, dan por hecho, que la chica que durante la penetración no se toca por fuera es una reprimida, pero mi experiencia es completamente distinta”.

“No sé si lo que yo experimento quiere decir que existen dos tipos diferentes de orgasmos, pero soy capaz de llegar y de disfrutar dos clímax muy distintos: uno intenso y explosivo mediante la manipulación del clítoris, y otro más suave, como mansas oleadas de placer que se produce durante el coito. No me preguntes cual prefiero, pues ambos tienen su momento”.

¿Qué opinan los expertos?

L. Barbach nos explica (Los secretos del orgasmo femenino) que hay dos nervios distintos que van a los genitales:

–El nervio pudendo que conecta el clítoris, el músculo pubococígeo, los labios menores, la piel de perineo y la piel que rodea el orificio del ano.

–El nervio pelviano que inerva la vagina y el útero.

El hecho de que el nervio pudendo tenga más fibras sensoras que el pelviano y contenga terminaciones nerviosas muy sensibles al tacto, puede ser el responsable de que un alto porcentaje de mujeres reaccionen más a la estimulación clitoriana.

Ambos nervios coinciden de un modo parcial en la médula espinal, por tanto podría explicarse de este modo que haya mujeres que consiguen el orgasmo con estímulos en diferentes partes de sus genitales e incluso los orgasmos combinados inducidos por el clítoris y la vagina.

En cualquier caso la respuesta orgásmica sería la misma, se cual sea la zona que se estimule: el clímax se vive como una liberación de tensión que provocan contracciones involuntarias en los músculos de la entrada de la vagina. La intensidad del placer puede variar: todos los orgasmos no son idénticos y esto es algo que les ocurre tanto a las mujeres como a los hombres.